Fue este proyecto uno que nació a partir de una fachada. Sé que no es muy habitual este comienzo y que hay otros muchos factores a tener en cuenta, pero es que fue una petición del cliente.
Así, la doble fachada, solución que es habitual cuando queremos controlar la luz solar y diferenciar el aspecto estético, se convirtió en la primera opción. El ónice, el material con el que se realizan las ventanas de las catedrales, es un material que a la vez de ser una piedra natural, deja pasar la luz. Se eligió por esta característica además de por su aspecto estético.
Las oficinas y la vivienda que aloja el edificio, se distinguen con esta solución, dentro de su entorno, en una de las avenidas más importantes de Alhama de Murcia.
Primera propuesta para la fachada
Aspecto final del edificio